El pasado 22 de julio finalizó una nueva edición (la 99°) del Tour de France, uno de los más famosos eventos de ciclismo a nivel mundial, con una clara victoria a manos del británico Bradley Wiggins y con muchos aspectos a analizar. Estas son algunas de nuestras conclusiones del evento.
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| Podio de la clasificación general individual |
La supremacía del team Sky
Lo deja bien claro Joseba Iturria al comentar que, desde 1986, con La Vie Claire, no se había visto en el Tour un dominio tan claro de parte de un equipo como lo fue en esta edición con el Sky. Sorprende incluso más luego de lo que se pudo observar en el principio del año, con grandes esfuerzos (y victorias) en carreras de renombre como en la Dauphiné, que permitían especular con que llegarían a la ronda gala con las energías justas.
Sin embargo, este equipo no sólo tiró abajo todos estos rumores, sino que demostró que esta supremacía demostrada al inicio de la temporada era parte de su preparativo para el Tour, planteado como principal objetivo del equipo hace dos años, y que se vio reflejado en el primer y segundo puesto en la clasificación general, el segundo puesto en la clasificación por equipos, y las seis victorias de etapa de Froome, Wiggins y Cavendish, más una participación activa en el control del pelotón en la gran mayoría de etapas.
Es imposible no reconocer el trabajo realizado por este equipo, demostrando un alto nivel de profesionalismo y de cooperación entre sus corredores, revalidando el trabajo colectivo por sobre las capacidades individuales, siendo el primero de especial importancia en este tipo de competiciones.
Otra muestra de este dominio lo da Miguel en las primeras 4 de sus propias conclusiones, en concordancia con lo antes mencionado.
Go brits
Si ya hablamos del profesionalismo demostrado por el equipo Sky, debemos reconocer que esta metodología de trabajo se ve reflejada con especial énfasis en los corredores británicos. Esto puede leerse en la nota de Juanma Trueba, en donde se destaca principalmente a Wiggo como portador de la bandera, pero acompañado por grandes figuras como Froome, Van Garderen, e incluso Cavendish que, aún sin contar con un equipo que le prepare las llegadas como en años anteriores, consiguió llevarse tres nuevas etapas para su colección de victorias en el Tour (y van...).
El éxito logrado en la presente edición corona un trabajo de décadas en el ciclismo de habla inglesa, e intensificado en los últimos años, tal como puede leerse en el artículo de Joan Seguidor.
El control en los ataques
Tal como comentó Frank Schleck antes de su descalificación, se vieron muy pocos ataques de parte de los principales postulantes a podio en París. Esto puede explicarse debido al control de fugas realizado por el Sky en primer lugar, y acompañado también por el Liquigas, el Lotto y demás equipos en defensa de sus líderes; y también debido al recorrido planteado, en donde las etapas de montaña y de media montaña más propicias para escapadas tuvieron escasa presencia, en contraposición a la cantidad de kilómetros de CRI diagramados.
¿Y los demás equipos?
Mucho se dijo ya de los claros dominadores de esta GV, pero no todo fue para ellos. Como suele ocurrir en cada una de las ediciones, al finalizar la competición quedan en evidencia las estrategias de cada uno de los equipos participantes, los grandes ganadores y perdedores. Tomando como base el análisis por equipos de Nacho Labarga, llegamos a las siguientes observaciones:
- un BMC con un líder en crisis: lejos estuvo su líder (Cadel) del rendimiento logrado el año pasado, y esto terminó afectando al resto del equipo. Su tercer puesto en la clasificación final por equipos puede explicarse a partir del trabajo de Van Garderen, a la postre vencedor de los jóvenes, pero la imagen que más claro demuestra el caos en el equipo se vio en la trágica etapa 14 con los clavos en carretera, y Evans buscando desesperadamente volver a reunirse con el pelotón
- Europcar como animador: sabiéndose lejos de la competencia por la general, fue uno de los principales equipos en participar de las escapadas, con tres victorias de sus corredores, y con Voeckler logrando llevarse la camiseta a lunares producto de dichas escapadas en montaña.
- Euskaltel y el honor: todo lo que planificaron antes de la carrera se vio modificado con las numerosas caídas de la primer semana, en la que perdieron a la mayoría de su equipo. Sin embargo, su orgullo y su necesidad de hacerse notar (y ganar también puntos UCI) les permitió defender el honor participando de prácticamente todas las escapadas en las últimas dos semanas de competición, con un rol principalmente activo en etapas de montaña, en donde suelen sentirse más cómodos.
- Lampre: muy poco para destacar de este equipo italiano, que también se vio diezmado en la primer semana de competición, perdiendo a su líder Petacchi, y dedicándose luego de esto a completar la carrera.
- Liquigas: al contrario del otro equipo italiano, en este caso se destacaron especialmente dos corredores como el 'Tiburón' Nibali ocupando el último lugar en el podio y el 'Bicho' Sagan, con un brillante debut en su primer Tour, consiguiendo vencer en la clasificación por puntos desde suelo belga. Queda la duda de si el equipo estaba a la altura de las circunstancias para pelear por algo más con su líder.
- Movistar y las caídas: llamado a ser uno de los grandes aspirantes al podio, fue otro de los grandes damnificados por las caídas en la primer semana, y no pudo conformarse con más que una etapa ganada por Valverde en una escapada en montaña. Más allá de una activa participación en algunas fugas, poco más puede decirse del principal equipo español.
- Radioshack y la clasificación por equipos: el equipo de Bruyneel merece una especial mención debido a que fueron los que mejor supieron entender la competencia con el Sky. Partiendo de la victoria en el prólogo que le permitió al 'espartaco' Fabián Cancellara lucir el maillot amarillo en la primer semana de competición, mantuvieron el primer puesto en la clasificación por equipos hasta el final en París. Más allá de la decepción de Zubeldía en la etapa en que Kloden pasa a su lado y no lo ayuda, priorizando esta clasificación grupal, fue uno de los equipos que mejor supieron plasmar el trabajo en la ruta.
- Saxo Bank y el principal ausente: el equipo con el único latinoamericano del pelotón (Juan José Haedo, de una destacada actuación, en especial en etapas con llegada masiva) poco pudo hacer para competir en la clasificación general sin su principal figura, Alberto Contador.
Algunas menciones especiales
Si bien algunos ya fueron mencionados anteriormente, hay que destacar la actuación de algunos corredores en particular, tal como hizo Niko en su publicación:
- Froome como gregario ideal: muchos opinan que, de actuar por su propia conveniencia, Froome podría haber sido el ganador del Tour, demostrando un estado físico y capacidades superiores a Wiggo en momentos críticos de la carrera, como lo fueron algunas de las etapas de alta montaña. Su profesionalismo y compañerismo en defensa de su líder hablan muy bien del keniata nacionalizado británico.
- Van Garderen: el americano vencedor de la clasificación de los jóvenes aparece como una de las grandes promesas a futuro, y su labor permite pensar en él como posible líder de su equipo.
- Roland y Pinaut como las promesas: son dos de las grandes promesas del ciclismo francés, con poca participación en los últimos años, y que han conseguido muy buenos resultados en este Tour.
- Chris Sorensen y el sacrificio: una vez más, y como suele hacerlo en cada edición, el danés dio todo de sí en la ruta, al punto de llevarse el premio al supercombativo por su esfuerzo.
- Hincapie y la experiencia: hombre con el récord de participaciones en esta competición, siendo ésta la 17° vez que lo hace. Tuvo su debido homenaje al participar de una de las primeras escapadas al entrar a los Campos Elíseos.
- Sagan y la potencia: fue el encargado de romper con la hegemonía de Cavendish en las pasadas ediciones, con notables victorias y coronándose como el vencedor de la clasificación por puntos. Su potencia puede verse en los análisis de su primer victoria. Sorprendente.
- Luisle Sánchez y la persistencia: uno de los más activos españoles de la carrera, sufrió una caída grave en la primer etapa que lo tuvo a maltraer en toda la primer semana de competición, pero se fue recuperando para terminar participando en varias escapadas en la última semana, con una victoria de etapa incluida.
- Cancellara y la tradición: como suele suceder, el suizo demostró nuevamente sus capacidades al vencer en el prólogo y portar la camiseta amarilla en la primer semana de competición, aun luego del accidente de principios de año que puso su presencia en dudas para este Tour.
- Frank Schleck y el desgano: no mentía en la previa al evadir el rol de líder de su equipo, siendo su participación poco más que gris, sin mucho que aportar al espectáculo ni a la competencia. Extrañó mucho a su hermano.
- Chavanel y la pasión: lamentablemente, fue otro de los que sufrió de las caídas y debió retirarse, pero no sin antes participar de más de una escapada, como suele ser su costumbre en esta competición.
Últimas consideraciones
Queda por verse qué ocurrirá de aquí en adelante, tras lo que pudo apreciarse en este último Tour. Si bien algunos de los grandes corredores, como lo son Alberto Contador y Andy Schleck, no pudieron participar del mismo y, en consecuencia, el camino estuvo más liberado para la gran actuación demostrada por el equipo del vencedor, los resultados pueden repetirse en un futuro cercano, siempre que el trabajo en equipo continúe predominando por sobre los arrebatos individuales.
Los próximos Juegos Olímpicos servirán como la primer cita importante en la cual los ciclistas se verán nuevamente las caras, para revalidar los resultados aquí obtenidos, y en donde los británicos nuevamente tienen grandes chances de vencer.
Luego, en la Vuelta a España algunos de los grandes perjudicados de este Tour podrán tomarse su merecida revancha, y se espera una ardua competencia en tierras ibéricas.
El recorrido del próximo Tour y sus características determinarán, al menos a priori, qué opciones tiene cada equipo y cada ciclista de vencer. Algunos posiblemente sean los mismos que aparecen en el 'dream team' de este Tour que ya pasó. Lo que es seguro es que habrá un gran espectáculo y, al ser la 100° edición, la victoria tendrá un sabor especial.
¡Esperamos que hayan disfrutado del análisis! Ya volveremos a vernos en futuras competiciones. Y si quieren pueden probar nuestro simulador. ¡Saludos!
